Yo te imagino secretamente
jugando con muñecas,
en algún espacio oculto
en las entrañas de tu ser.
Es, tal vez,
un mundo de fantasía,
lo que ves,
cuando te envuelve la realidad.
En tus labios,
es pura una sonrisa
cuando no has sufrido
los grandes avatares exteriores.
Entre la imaginación
y la realidad
hay un límite cruel,
donde alguien o algo
quiebra la sonrisa,
cuantas veces envidia
y satisfacción de crear dolor.
Si alguna vez deseas
hacer un hueco a alguien,
en ti podrás encontrar
cómo esa persona es.
Demasiadas cosas sucedieron
en un mundo pasado
que no puedes acaparar.
Demasiadas cosas,
muchos hechos y sucesos
que tú no puedes solucionar.
Sobre este punto,
la vida dice
que ha de seguirse
sin olvidar aquello
que se deja atrás.
De adolescente,
yo también tuve
un lugar secreto
para jugar
con un bólido de metal,
y recorrer las extensiones
de un mundo
paralelo de la realidad.
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