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Mostrando entradas de diciembre, 2022

Cerebro dañado

Cuando la guerra estalla, mírame cara a cara, con todo tu odio. Cuando me ejecutas con metralla, no eres tú quien me mira desde los ojos en tu rostro. Quienes aprietan los gatillos, lo hacen para sobrevivir y que tú no les ejecutes. Y en tus ficticios galones, opuesto está el deber al derecho, para borrar de la faz y la memoria por ideal, por odio o por despecho. Y cuando los años pasan, tu sonrisa es una mueca en tu trastornada facha. Relatas los hechos ido, como gran combatiente en la promesa de un nuevo mundo.

Brisa Infinita

             Brisa Infinita  Memoria es el alma que tanto buscas en tu ser, una existencia sin forma e ilimitada, que deformas o degradas, o que destruyes por siempre hasta que del cielo vuelva a ser.                                                                             Brisa infinita eres, que inquietante, transformas las impresiones de quienes observan pequeñez o inmensidad, enigma o silencio, ser o no ser más que lo de cada cual.  Alguien creó la Tierra Prometida,  que no es la de los sueños  sino la más cruel,  la que nos abofetea el rostro cada día  sometiéndonos a un continuo test.  Memoria es el alma  que mueve todo tu ser,  la que te conduce a la locura,  o la que te guía  tornando tus oscuridades  por claridades.     

Poemas de amor

              Un ensueño En una playa, al otro lado  de un pequeño pueblo, junto a la orilla del mar, solitaria y risueña, había una casa de tela sobre un nido de tierra, y en su interior, una mariposa en flor y una estrella. Eran dos amores solitarios, nadando en el rumor de las olas, abrazados a los ensueños de un duendecillo diminuto que vagaba  sobre pequeños mundos con horizontes de violetas. La mariposa,  con sus ojos cerrados, soñaba con la lectura oyendo la voz  del loco sin rumbo, amante viajero extraño  en busca de amor que con el tiempo se alejó hacia el ocaso al otro lado de la bahía. Reír quisiera algún día, llorar en el consuelo  del atardecer, y en las noches cerradas o de luna, convertir la rosa presumida  en suaves caricias  de compañía.

El amor

Encontrar el amor es saberse enamorada, encajar el dolor y no dar la espalda. El amor es mirar en los ojos y temblarte las entrañas, con un nudo en el vientre que te sube y te quebranta. El amor es el sol que está en tus sueños cuando despiertas cada mañana, y no puedes verlo porque su brillo te ciega la mirada, pero te queda el corazón para saber que lo amas.